Horas intempestivas en un día festivo, el poder de los midiclorianos fluyendo por la sangre, todavía hay fugas del espíritu del rol. Hace una hora que terminó la partida, todo el mundo yace ahora cómodamente en su cama (solo o acompañado, cada uno y sus “mascotas”-... Tema privado). El sueño hacía mella entre los cuerpos mortales maltratados por muchas horas de desgaste diario y una partida a altas horas. Los dados desgastan más la mente que el cuerpo, parte débil de la mayoría, el que escribe posiblemente el primero, “Mea culpa”.
La tarde ha traído experiencias nuevas, mundos que necesitaban de una mano amiga que ayudase, el inconsciente recibía al terapeuta con recelo en un principio, con un cálido abrazo al finalizar, gran terapia y mejores resultados en aquellos pobres locos que pretenden dar un paso más hacia delante y no dejarse sumir en la ola que espera romper sobre su sociedad particular.
Claro está cuando el tema es personal... la cosa cambia, el trato con uno mismo desde un estado de mayor clarividencia es una cosa, cuando esa misma persona está fuera, una gran paciencia para una gran mujer, mejor terapeuta y gran amiga. La clase de gente a la que recurres cuando pretendes relajar un poco el movimiento de la dinámica o cuando tienes algo que aportar que le pueda acelerar el movimiento interior, la búsqueda en la que muchos estamos “perdidos”.
En todo este proceso hay personas que se quedan atrás, otras que se apartan y otras que por han de acudir a citas que no pueden evitarse, su momento era ese y su vivencia no dejaba más. Los que quedan esperan, piensan, buscan, entienden pero no olvidan, es algo que nadie debería hacer, la integración es una parte importante, siempre está ahí desde el enfoque correcto, la losa que se eleva en las aguas y ayuda a surcar la corriente. A todos aquellos que en este momento sabéis quienes sois, leáis este texto en el momento que sea, mi más cálido abrazo.
Una última mención a todo el que ha llegado en el momento, aunque la ignorancia haga que su presencia sea varias veces cuestionada, el mando sabe bien su valía y la lección que trae consigo. Un beneficio para ambos que ha de ser agradecido y aprovechado. ¡Gracias!
Espero haber producido el pequeño cambio en muchos de los que estaréis leyendo esto, el número es lo de menos, mucho ha venido detrás para conduciros hasta el momento, disfrutad y sentid, una lección que me han dejado muy clara hoy en mi mundo interno, aunque ella no lo comprenda.
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