"La fuga"

Dividamos la humanidad en dos grupos, uno pequeño compuesto por los digamos sabios y otro con el común de la población, el resto de mortales vamos.

Dentro del primer grupo antes de nada matizaré algunas cosas. A esta figura se la ha llamado de múltiples maneras, estos son algunos nombres que se le ha dado con el tiempo en diferentes culturas: gurús, profetas, chamanes, místicos, shadus....y en su vertiente más elevada (desde mi punto de vista) iluminados, aquí ya hay nombres “propios” que a muchos os sonarán a algunos como leyendas o mitos más que como figuras históricas ... No entraré en la controversia de si realmente existieron, de si la figura histórica fué diferente a la que se “enseña” en la actualidad, se si eran capaces de lo que se cuenta.... cada uno tiene sus creencias y hay que estar muy ciego para quedarse en eso teniendo toda la carga que conllevan detrás, una ya famosa frase y sus vertientes lo resume muy bien “Que los árboles no te impidan ver el bosque”.

Extrapolando este concepto continuo con el texto. Algunas veces, especialmente cuando la persona se encuentra bastante perdida, los árboles, un solo árbol incluso, puede tapar todo el bosque. Esos momentos conllevan a determinadas situaciones que... bueno, dependiendo de las personas desencadenan en una vertiente o en otra. En mi caso sigo buscando en que paraje me encuentro, todavía no ubico bien la zona, hace mucho que no lo hago, y el pequeño bosque que tengo delante (al menos la parte que puedo ver) no me es familiar. En esa situación aparece algo que no me esperaba, ¿lo habré llamado?, “maravillas” del poder aplicado de forma inconsciente, lo que desde mi punto de vista es la representación de... hace unas horas prefería pensar que era estupidez, ahora pienso que es hipocresía, una de las cosas que menos me han gustado siempre y en ese instante ... descargar una parte o estallar. ¿Todo era de ahí?, sería un estúpido si dijera que si, ¿De fuera? Bueno, fuera es un término bastante relativo, en la parte en lo que eso es posible si.

En que desemboca todo esto, en una reacción (acertada para mi, que no implica que no haya hecho hervir la sangre en el proceso) bastante ... como dirían muchos radical. Hacía mucho tiempo que no experimentaba esa sensación de quemazón en las venas, en parte placentera, ¿“poder” fácil?, realmente no tiene nada de eso pero con el carácter apropiado es bastante difícil de enfrentar. No sirve para nada, también es cierto, pequeñeces que se arrastran de hace mucho tiempo, pequeños recordatorios para uno mismo. Las nuevas tecnologías ayudan a ello, cuando el valor flaquea y el “Face 2 Face” para los más españoles “Cara a Cara” evitan enfrentarse a eso mismo... no puedo culpar a las personas que optan por eso, es complicado enfrentarse cuando eres de esa forma, triste pero la tónica general parece tirar por ese lado, las leyendas dicen que entre nosotros hay gente, niños y niñas (vuelvo a especificar que la edad no influye en este concepto en el uso que le quiero dar, hay niños tanto de 20 como de 60, en sentido peyorativo o al menos negativo utilizaré crío/a, para sucesivas veces) que piensan. Se que suena difícil de creer, tales seres y entre nosotros!!!, no suelen pasar desapercibidos ya sea de forma positiva o negativa (de forma común me decanto por esta segunda, que pongan de evidente relevancia la estupidez humana es algo muy mal recibido).

Esta gente excepcional (en muy muy muy muy escasos momentos me he rodeado de algunos de ellos, y bien sea por su presencia o por el énfasis que veía en algún instante me pude considerar cerca, gran sensación) actúa de una forma a tener en cuenta (de ahí el origen de la calabaza y el motivo de elegir ese nombre, se admiten, aunque no los espero, interpretaciones del porqué del nombre) y con ella la consiguiente reacción en el entorno, el cambio, ese pequeño mundo. La sensación algunas veces, extraordinarias todas, de vivir en una realidad completamente distinta, intacto, el ya repetido fluir, como si lo que sucede fuese (y lo es) algo ajeno, algo sobre lo que navegar de la forma más tranquila posible, grandes son los árboles, un juego para el tiempo, Maya (el concepto budista).

Una vez comprendidas algunas cosas, con otras muy presentes y con partes todavía en el aire centro mi atención esta vez en la canción que suena de fondo en este aparato electrónico, “

“¿De sonde sacara las pelas la luna
para salir todas las noches?
He quemado la salud y la fortuna;
Siguiéndola he perdido el norte.”

Bonito símil, interesante cuanto menos.