El último día la forma de escribir fué cuanto menos caótica. La separación de temas entre párrafo y párrafo, la forma de escribirlo... como se nota cuando es un buen día y cuando no. Esa fragmentación es, como he llamado a este nuevo fragmento, “INESTABILIDAD”. Sin paciencia, sin ganas de hacer prácticamente nada, descansando, tratando de aclararme. Hay cosas que ¿quiero?, o es más la imagen que me había echo de ellas... creo que es lo segundo y no es un concepto sencillo de aceptar. “Pobrecito”, un doble significado que me molesta bastante...
La última conversación que tuve no terminó precisamente bien, mi paciencia no está como ya he dicho, pero aún así faltan las ganas de dañar a los demás, esa ira – rencor, las excusas buscadas fueron muchas, ya no dependían de mi (en el sentido literal), y llevaron a aquella situación. Dejarse para que los demás hagan algo y después tomárselo a mal, me suena, más de lo que me gustaría. Otra de las extrapolaciones.
Los pequeños están ya por aquí cerca, puede que verles me relajase bastante, o puede que todo el ambiente que les rodea solo hiciese que aumentar mi enfado, tengo que ver determinadas cosas antes de abrir la puerta de la calle hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario