"Calma y relax"

Sabio consejo, si todos lo hiciésemos a menudo cuanto mejoraríamos el planeta. En momentos bajos como ya sabéis la señorita calma se suele ir a dar una vuelta por el barrio, algunas veces más allá, y el señor relax como no podía ser menos se va para que no le pase nada por el camino, un matrimonio muy bien avenido la verdad, es agradable compartir con ellos el té frente a la entrada de la madriguera, que sol más refrescante hace siempre. Cuando ves que la gente que creías ahí “pasa”, se desentiende, bien sea por estupidez o por interés (me decanto por esta segunda), tiras de la señora calma para no perder en ese momento los nervios, no merece la pena y se sabe.

En ese instante debía haber cola en el metro y la señorita calma no llegó con la consiguiente reacción humana, cuantos años hacía... ufff ya no me acordaba, eso si, los pasos que se han dado se notan, antes del “punto crítico” que en esta época está muy cerca, se rompía el contacto, por muy negativa que sea una persona para uno mismo, o incluso para ella misma, no sería justo ir a hundir (tristemente fácil en lo que a los humanos se refiere, somos así de tontos). Por eso vuelta a las baldosas amarillas del camino del gran mago blanco. El maestro suena de fondo y vuelve a inspirar en el momento justo “Para incendiar el bosque basta con una cerilla” que gran verdad, pero bueno, hay bosques que merece la pena quemar y otros que mejor es caminar por llanura. Una visión diferente.

Como también lo es caminar por la calle. De un lugar a otro y te encuentras con recuerdos, (ellos/as prefieren llamarse personas... seres caprichosos) y te dejan ver lo que sabes, una forma de ratificar que el camino elegido tenía que ser ese y lo sabías de antes, paliativos muy necesarios, pequeñas lecciones para después, gran presencia. Y también dentro de estos seres aquellos que conectan con un poco más, ese pequeño paso por encima, veremos que espera a esa hora, el lugar estaba señalado en ese momento.