“No hay árbol que el viento no haya agitado.”
Este es otro de los simples que también me gustó mucho. La metáfora está clara, el aire sopla para todos, todos hemos sufrido (en mayor o menor medida, es algo muy difícil de cuantificar como tal, a algunas personas una determinada situación las destrozaría mientras que otras pueden aguantarla sin apenas inmutarse...), todos hemos sido felices (ídem de lo anterior), todos hemos.... lo importante de aquí es saber que el viento sigue ahí y que ese mismo viento, no es uno mismo. Agita, mueve, acaricia al árbol pero no ES el árbol. Cuando entendamos esto de verdad (racionalmente todos estaremos de “Es obvio” pero... seguimos igual, ¿No?) el salto estará dado.
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